En A través del mar, Ares se ha ido a estudiar a Estocolmo, y él y Raquel están manteniendo una relación a distancia, lo que supone un mayor desafío de lo que ellos habían imaginado. Cuando llega el verano y se reencuentran, el periodo de separación y las nuevas personas que han conocido en ese tiempo harán que lo que creían seguro empiece a tambalearse.
No sé qué me hizo pensar que esta película iba a ser mejor que la primera. Ni es entretenida, ni es divertida, ni amena. No tiene nada de lo que debería tener este tipo de películas, fue un tremendo tostón.
Y me da pena porque el final de la primera película que fue lo que me gustó (el trasfondo familiar y la historia de Artemis con Claudia) y en esta, al menos la parte de Claudia sí está y me gusta mucho su personaje, cómo le pone los puntos sobre las íes.
Por lo demás, no soporté a los actores, ni la ausencia de trama, ni el drama innecesario que metieron.
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Después de lo que pasó en verano, Ares y Raquel no ven la forma de seguir con su relación y deciden separarse. Pero cuando se reencuentran en invierno en Barcelona, no pueden negar el amor y el deseo que sienten el uno por el otro. ¿Darán con la fórmula para volver a estar juntos?
El mismo día que hice la reseña de A través del mar, decidí que iba a acabar con el sufrimiento de una y me vi el final (por fin) de una historia que desde la primera estaba destinada al fracaso.
Mira que hay películas con tramas similares por todo internet, pero estas destacan por ser olvidables al segundo de pulsar el botón de volver al menú de Netflix.
La relación de Claudia y Artemis era lo que más podía tener de interesante pero se lo cargaron también en esta. No hay un gran desarrollo de la relación, se deja ver un final que el espectador se tiene que imaginar y todo el big drama que creía que se venía acabó siendo una falsa alarma y luego todos tan panchos.
La historia entre Raquel y Ares sigue monopolizando la trama película tras película. Intentan meter tramas secundarias y darle un poco más de importancia, pero qué va, al final es un intento que queda hasta forzado.
Nunca sabremos qué pasa con Apolo porque está claro que ahí hay una trama que nadie se ha dignado a contar. Es directamente el hermano olvidado porque al menos Artemis tiene algo más de presencia.
Por no hablar de la familia de Raquel que si Raquel viviese sola, la película habría sido exactamente igual y se podrían haber ahorrado pagar a dos actores. Solo lo digo.
Todo está tan mal explotado que no sé ni cómo desde la primera película se pudo confirmar la segunda y la tercera de un golpe. Es tremendamente surrealista. Y luego historias que de verdad merecen la pena acaban canceladas incluso antes de que se estrenen.
Al menos esta vez no se me ha hecho tan pesada pero obviamente sí que se me hizo repetitiva porque es la misma trama una y otra vez, los problemas son los mismos una y otra vez y por duplicado.